Primero recogemos un poco de acelga, rúcula, salao, hojas de mostaza, perejil y parietaria de nuestras bonitos huertos sostenibles.
Lo ponemos todo junto en un recipiente grande y lo batimos con mucho aceite de oliva y zumo de limón.
Podemos añadir pimienta negra y frutos secos tostados (como almendras, semillas de sésamo y de girasol) pero os prevenimos que estas semillas harán que el pesto se eche a perder después de unos pocos días.
Preservamos el pesto usando el método del baño maría. Primero sumergimos los botes vacíos en agua hirviendo durante unos cinco minutos para esterilizarlos. Entonces usando el baño maría ponemos el pesto con un cucharón y los cerramos bien con la tapa. Después ponemos los botes boca abajo en agua hirviendo durante 20 minutos y los dejamos enfriar sobre una superficie.